viernes, 22 de noviembre de 2013

UN PREMIO PARA CORAL(Sonsoles)


UN PREMIO PARA CORAL (Sonsoles Martín)
Queridos niños: Esto que voy a contaros, sucedió en un poblado muy pequeño de un país africano, dónde solamente vivían personas de color negro.
Allí, la costumbre era que las niñas desde muy pequeñitas, ayudaran a sus madres en las tareas de la casa, como: lavar la ropa, ir a por agua a un pozo que estaba muy lejos del poblado, ir al bosque a buscar leña, para hacer fuego, cuidar de que no se apagara y algunas cosas más.
Solamente los niños podían asistir a una vieja escuela, hecha con palos y barro.
A Coral, que era una niña de seis años y muy lista, le daba mucha pena no poder ir a la escuela, como los otros niños del poblado.
Uno de los días que fue a por agua, a la vuelta, cuando ya traía el cántaro lleno y estaba cerca del poblado, se encontró con una viejecita de piel blanca, que estaba muy cansada y sedienta, la viejecita, se acercó a la niña y le dijo:
"Por favor Coral, me puedes dar un traguito de agua, pues tengo mucha sed".
La niña sin pensarlo, le ofreció el cántaro y juntando las manos como si fueran una cazuelita, le echó agua para que bebiera. También le pregunto ¿por qué sabía su nombre? Y la viejecita le dijo: "yo lo sé casi todo y también sé, que te gustaría mucho ir a la escuela, así que te voy a premiar por tu buen corazón, pues soy un hada muy poderosa".
La viejecita le contó que en su choza, le había dejado un regalo.
Se despidieron y la niña siguió andando hasta llegar a su choza, allí había una gran pizarra. La niña al principio, pensó que no era útil para ella, y la llevo a la escuela para que la usara el maestro, pero como era una pizarra mágica, cuando se acababa la escuela, la pizarra se hacía invisible y volaba hasta la choza de Coral, como era mágica, también hablaba y explicaba a la niña, todo lo que había enseñado el maestro ese día.
La niña aprendió muchas cosas, y cuando fue mayor estudió mucho con ayuda de la pizarra, que no dejó nunca de ser mágica y al cabo de algún tiempo Coral fue maestra.
Como las niñas seguían sin poder ir a la escuela, las juntaba en su choza y les daba clase para que aprendieran a leer y escribir, los números, etc.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado, y colorín colorete por la chimenea salió un cohete.
SONSOLES MARTIN JIMENEZ
Cántaro: (Dibujar) Recipiente de barro con boca estrecha y panza ancha.
Choza: Cabaña hecha con palos largos y cubierta de ramas y paja.

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